LA OVEJA NEGRA: BLOG ESCOLAR

UNA VIDA DESECHABLE

4/12/2019

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La aparición de los desechables en el siglo XIX (fabricados por el maestro encuadernador Hermann Henschel en Alemania) ayudó mucho a la vida cotidiana de las personas. La vajilla de un solo uso, por ejemplo, tiene varias ventajas: es segura, no causa lesiones porque es ligera y resistente; es higiénica, cuestión de particular relevancia cuando se proveen alimentos en exteriores o de manera ambulante; es económica, resulta fácil de transportar, requiere poco espacio de almacenamiento y su uso es rápido y sencillo; contribuye a la tendencia actual de movilidad que representa la comida para llevar. Además, la vajilla de un solo uso resulta útil cuando el número de invitados a una casa supera la cantidad de platos disponibles. También tiene la ventaja de que no es necesario lavarlos, pues, como su nombre lo dice, solo se tiene que desechar. La producción masiva del plástico arrancó con fuerza en los años 50. En la década de 1960, la producción mundial alcanzaba los 15 millones de toneladas métricas cada año, y para 2014, llegó a más de 300 millones anuales. El resultado fue basura, mucha basura. Estos productos se usan por un periodo corto de tiempo, pero tardan mucho en degradarse: entre 100 y 1000 años. Tan solo una botella tarda 500 años.
Y no solo su uso aumentaba, también la obsesión de la sociedad con el consumo y, por ende, con el deshecho. Existen muchos tipos de plásticos, aunque el mercado está dominado por cuatro tipos principa-les: Polietileno (PE): Bolsas de plás-tico, láminas y películas de plástico, contenedores (incluyendo botellas), micro esferas de cosméticos y productos abrasivos. Polyester (PET): Botellas, envases, prendas de ropa, películas de rayos X, etc. Polipropileno (PP): Electrodomésticos, muebles de jardín, componentes de vehículos, etc. Cloruro de polivinilo (PVC): Tuberías y accesorios, válvulas, ventanas, etc. Ya en 2016 investigadores de la universidad de Oxford reportaban en la revista Nature que de los 300 millones de toneladas de plásticos que se producen al año, la tercera parte llega a los océanos afectando a organismos que habitan en ese ecosistema. Por otra parte, aunque ha sido más estudiada la relación de los plásticos y los océanos, también existen algunos trabajos enfocados en la afectación de los plásticos a los suelos. Al respecto, la doctora Silke Cram, del Instituto de Geografía de la UNAM, explicó que aunque en suelos la contaminación por plásticos es un tema reciente ya se han estudiado algunas afectaciones en lombrices que ingieren microplásticos. Además, se ha investigado el impacto en los organismos del suelo, mismo que tendría repercusiones en su funcionamiento. Según el último informe de PlasticsEurope, la producción de plásticos en 2017 alcanzó los 348 millones de toneladas, 3.8% más que en 2016. Esto se debe entre otras cosas a la enorme demanda de los países europeos, quienes lograron que sus cerca de 60 mil empresas emplearan a más de un millón y medio de personas y facturaron 355 mil millones de euros.
China sigue siendo el principal productor de plásticos con un 29% del total en 2016, seguido de Europa (19%) y América del Norte (18%). Dada la elevada producción de plástico de China, en Asia se produce el 50% del plástico del mundo en la actualidad. Dentro de Europa, más de dos tercios de la demanda de plásticos se concentra en cinco países: Alemania (24,5%), Italia (14,2%), Francia (9,6%), España (7,7%) y Reino Unido (7,5%).
En México se producen muchos millones de toneladas de plásticos al año, de las cuales sólo se recicla 3%. Además, se estima que al año se producen alrededor de 200 botellas de PET por cada mexicano. Algunos estados se proponen a disminuir los plásticos mientras que otros buscan medidas para deshacerse del mismo; su único problema es que no están funcionando todavía. De acuerdo con la organización Greenpeace México, los estados de Baja California, Chihuahua, Sonora, Durango, Tamaulipas, Veracruz, San Luis Potosí, Jalisco, Ciudad de México y Nuevo León han modificado sus legislaciones para prohibir o regular el uso de bolsas de plástico, popotes o artículos de unicel, medida que supone un reto para que la población migre a las opciones biodegradables y disminuya la generación de basura. Soluciones: Uso de bioplásticos El reto de eliminar los plásticos es enorme, pero no imposible. Diversas empresas como Greendishes y Greenpacks y algunas organizaciones han comenzado a generar y vender productos desechables biodegradables. En las tiendas conocidas como “orgánicas” es cada vez más común la venta de popotes metálicos o de bambú, además de cubiertos de madera, termos, recipientes de vidrio y bolsas de tela o yute que las personas pueden portar para evitar el uso de los fabricados en plástico. La empresa Greendishes incluye vasos, platos, charolas y cubiertos de papel, de bagazo de agave, de maíz y semilla de aguacate; es decir, biodegradables, recientemente ha producido plásticos oxidegradables, los cuales, al contacto con el oxígeno y agua se desintegran en un periodo de 24 meses. En todo el mundo se realizan distintos estudios sobre los plásticos para conocer, entre otras cosas, su ciclo de vida, su impacto ambiental y en la salud, sus formas de reciclaje o nuevas materias primas para obtenerlo. Una de las áreas que se ha desarrollado en las últimas décadas es la obtención de plásticos a partir de materias primas provenientes de recursos renovables. Un ejemplo de ello es la generación de biopolímeros o plásticos biológicos cuya base es la bacteria Azotobacter vinelandii que genera plástico de manera natural. En el laboratorio del Instituto de Biotecnología de la UNAM se trabaja con ella para generar bioplásticos. En la actualidad, gracias al conocimiento genético que se tiene de la bacteria, su grupo de investigación ha podido modificarla con el propósito de forzarla para que genere grandes cantidades de bioplástico. Una de las alternativas para el reciclado del plástico es el tratamiento térmico o su transformación en otro tipo de productos que puedan ser rendidores en términos económicos. En este sentido, pueden transformarse en camisetas, por ejemplo, aunque uno de los casos más interesantes es el de transformarlos en ladrillos, como material de construcción, el cual es conocido como Petbrit. Varias investigaciones universitarias buscan aportar soluciones a la problemática que actualmente representa el plástico y así como éstas existen trabajos en distintos lugares enfocados en crear bioplásticos con de bagazo de caña, aguacate y otros. Hicimos entrevistas a algunas personas sobre los usos que le dan al plástico y su opinión sobre ello; esto fue lo que dijeron: “Uso el plástico diariamente; en sí, creo que todos lo hacemos. Yo compro una botella de PET y la uso toda la semana, rellenándola cada vez que necesito agua, compro solo bolsas biodegradables y uso bolsas de tela para el mandado del supermercado. Es una pena que el plástico se haya convertido en un material de uso cotidiano, porque daña mucho la flora y fauna de nuestro planeta” (Ricardo Peña). “Utilizo el plástico casi diario, namás cuando es necesario. La mayoría son utensilios de cocina y platos desechables. Este material es muy importante para mí; si no existiera moriría de hambre,lo necesito para mi negocio. Creo que no hago mucho para cambiar el uso de plástico en el mundo, de hecho creo que lo incremento, aunque yo la verdad no creo en eso del calentamiento global” (Carmela Gutiérrez).
(Ditzalí Cisneros, Emilio Sebastián Galicia, José Pablo Hurtado, Matthias Lara, Naomi S. Silva)
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