Lunes 20 de abril de 2020
Nueve de la mañana, a esa hora aproximadamente me levanté, últimamente suelo levantarme temprano (temprano considerando que otros días suelo levantarme a las 11 o 12 de la mañana); me preparé un café y me senté con mi hermana (ella se levanta antes que todos, siempre) en la sala a tomarlo mientras platicábamos y jugábamos mientras esperábamos a nuestros padres. Un rato más tarde ya estábamos desayunando, y justo después de terminar, mi mamá y hermana se preparaban para ir con mi abuela (a mi abuela no le gusta que no la vayamos a visitar, así que ellas dos suelen ir uno o dos días a verla), mientras que papá y yo nos quedamos en la casa; mientras estuvimos aquí vimos una película que papá encontró, pero no nos gustó nada, estaba muy extraña y aburrida, así que la cambiamos y nos pusimos a ver una serie que empezamos hace poco, “Sherlock”; comimos y papá se puso a escombrar algunos cuartos de la casa mientras yo arreglaba el mío. Yo no tardé mucho pero él sí, así que mientras lo esperaba salí al patio a jugar con mis perros. Tiempo más tarde ya nos estábamos preparando para salir a recoger a mamá y a mi hermana (mamá no conduce, así que siempre tiene que ir papá por ella, y como no me quería dejar sola en casa, lo tuve que acompañar); cuando llegamos ellas estaban con mis tíos y prima en la alberca de casa de mi abuela, nos quedamos un rato ahí con ellos pero tuvimos que irnos de regreso a la casa, pues ya era tarde, casi las 12 de la noche, así que regresamos para descansar. (Andrea, 3o.) Miércoles 22 de abril El día de hoy no hice mucho. Me desperté a las 14:00 hrs., vi un rato mi celular y después fui a desayunar. Desayuné unas cosas de pollo que parecen nuggets, pero no son. Terminando de desayunar volví a mi cuarto y me dormí otro rato. Por ahí de las 15:30 hrs me desperté y decidí hacer mi tarea. Prendí mi computadora y abrí el blog en busca de tarea por hacer. Un rato después terminé la tarea que se iba a entregar pronto, las otras no las hice, y decidí ponerme a leer. Ya iba a empezar a leer, pero en eso me llamaron mis amigos para que jugara con ellos, y como son mis amigos no podía decirles que no, así que empecé a jugar con ellos. A las 21:00 hrs dejé de jugar y me puse a hacer ejercicio. Terminé de hacer ejercicio a las 22:15 y fui a la cocina a comer algo. Comí una manzana y una naranja. A las 23:00 horas sonó mi alarma para hacer el diario. (Andrea, 2o.) Jueves 23 de abril Este día ha sido el más productivo desde que comenzó la cuarentena. Desde que me levanté de la cama, salí a mi jardín a hacer mi rutina de ejercicio, y me di cuenta de que cada día es un día menos en esta pandemia y que lo mejor que uno puede hacer es tomarse más a la ligera la vida. Cuando terminé de hacer ejercicio, regresé a mi cuarto para ver qué otra cosa hacía. Al escuchar mi canción favorita (Atmosphere, de Joy Division) me animé mucho y junté fuerzas para empezar a mover mis muebles de lugar. Tardé un rato, pero fue bastante fácil y por fin terminé de ponerlos como a mí me gustaba y fui a barrer el piso de todo mi cuarto para que quedara bien limpiecito para pasar al siguiente paso, en el cual tenía que agarrar cuatro litros de pintura blanca de un bote de comex; tomé la escalera de mi casa, una brocha, y le di la primera “pincelada” a la pared de ladrillos naranjas de mi cuarto. De hecho hoy aprendí que no conozco el término para referirse a que se está pintando con una brocha (como con un pincel, que se dan pinceladas). Y ahí me la pasé horas, yo sola, con buena música, una brocha, pintura blanca y mis pensamientos, los cuales se implementaban conforme mi cuarto mudaba de color. Después de un rato (no sabría decir exactamente cuánto) perdí la noción del tiempo, pensando solo en que ya quería regresar a la escuela, graduarme, y despedirme de todos mis amigos y maestros que habían dejado tantas huellas en mi vida. Quería pasar unos últimos momentos en ese espacio tan bonito y con personitas que adoro con toda mi alma. Cuando se acabó la pintura del primer litro me fui a comer pipián verde. Regresé ya con la pancita llena a mi cuarto a la expectativa de qué se terminaba primero, mi energía, la pared anaranjada o la pintura blanca. Desafortunadamente, solo persistieron las primeras dos. Posteriormente, escribí un poco de poesía (la cual mostraré más adelante) y me inspiré a combinar dos ramas del arte para hacer poesía visual con pedazos de revistas viejas. Cuando mi inspiración colapsó, fui a cenar a la sala de mi casa y me fui a bañar por segunda vez en el día, para dormirme en un sillón muy incómodo. No podía dormir en mi cama. Porque aspirar olor a pintura fresca es malo. (Ditzalí, 3o.) Viernes 24 de abril Hoy me desperté un poco más tarde que de costumbre, a las 7:00 de la mañana, e hice mi rutina habitual de comer algo antes de las actividades, escuchar el noticioso, como diría Mafalda, y esperar a que nos empecemos a mover. Como es costumbre, sacamos a pasear al perro, porque es una obligación no un placer; el problema de pasear actualmente al perro es que ya tiene catorce años de viejo, cuando tenía 8 años normalmente mi papá lo sacaba a correr porque tenía la energía y la edad para hacer eso, antes siquiera relajo nos daba, ahora solo duerme y ya no quiere hacer nada. Después de esto se continuó con las obligaciones, regar las plantas y lo que últimamente he notado es que cada vez hay más hormigas, sobre todo en mi árbol de limón, mi papá lo regó con agua con jabón, al parecer así es como se quitan de manera natural. Después de desayunar mi papá se fue a casa de mi abuela, porque quería ayudar a mis primos a remodelar su cuarto. Para explicar esto me voy un par de días atrás: un buen día a mi primo mayor se le ocurre pintar su cuarto porque no se sentía a gusto en él ahora que pasa más tiempo en tal lugar, el problema fue que mis primos, que son gemelos, no estaban contemplados en este plan de pintar el cuarto de modo que se veía muy injusto que uno sí y los otros no. De modo que mi papá les compró la pintura y los materiales que necesitaban y además les fue a ayudar a lijar muebles, resanar las paredes y a impermeabilizar el techo porque había humedad. Mientras tanto, mi hermana, mi mamá y yo tuvimos que lavar baños, limpiar la casa porque el martes va a haber fiesta por el cumpleaños de mi papá y hacer los deberes escolares. Mientras escribo esto estoy escuchando a Óscar Chávez, su álbum Parodias neoliberales, y las que más me gustaron fueron: Se vende mi país, Salario mínimo, Fragmento de la feria y Mexicana curious. Dejo la letra de Se vende mi país como la que más me gustó: Se Vende mi País por todos lados La tripa, el corazón y sus costales Se Vende mi País a 4 vientos Su sangre, su sabor, sus alimentos Se Vende mi País cada momento Su hambre, su dolor, su sentimiento Se Vende mi País con todo y gente Se vende la palabra independiente Yo no lo vendo no, porque lo quiero Yo no lo vendo no, mejor me muero Yo no lo vendo no, porque lo quiero Yo no lo vendo no, mejor me muero... Se Vende mi País y da coraje Se Vende mi País es un ultraje Se Vende mi País y su Petróleo Y los santos obispos y sus Oleos Se Vende mi País por todas partes Se vende antropología y Bellas Artes Se vende su historia y su destino Se vende desde el principio su camino Yo no lo vendo no, porque lo quiero Yo no lo vendo no, mejor me muero... La patria se volvió, nones y pares Se vende hasta el fondo de los mares Se venden sus montañas y sus ríos Se venden sus calores y sus fríos Se venden sus oasis y sus flores Se vende el amor de sus amores Se venden las arenas del desierto Se vende todo lo vivo con lo muerto Yo no lo vendo no, porque lo quiero Yo no lo vendo no, mejor me muero... Se venden todos los oleos y cariños Se venden los ancianos y los niños Se venden sus males y placeres Se venden sus hombres y mujeres Se vende su cercanía y su distancia Se vende el horizonte de su infancia Se venden los sueños de sus cielos Y el último suspiro del abuelo Yo no lo vendo no, porque lo quiero Yo no lo vendo no, mejor me muero... Se Vende mi País está en oferta Se vende su razón alta y despierta Se vende un lugar en este mundo Se vende lo más querido y lo más profundo Se vende lo que espera la esperanza Y el ansia del amor que nunca alcanza Se vende mi país se vende en frio Lo único que tenía que era mío Yo no lo vendo no, porque lo quiero Yo no lo vendo no, mejor me muero... Se vende el ejemplo de aquel padre Se vende a la mama, Que Poca Madre Se vende mi país y yo me chingo Se vende al extranjero y a lo gringo Se venden sus memorias y sus recuerdos Lo avientan a las hienas y a los cerdos Se vende mi país puro y entero Por un Pinche Puñado de Dinero Yo no lo vendo no, porque lo quiero Yo no lo vendo no, mejor me muero (Emilio, 3o.) Domingo 26 de abril Miren, esta mañana me levante a las 10:30 y mi mamá me dice que por qué tan tarde, y yo de mamáááááá, es domingo, hay que echar la flojera agustín. Luego me acordé de algo: no podía leer el Diario de Greg porque mi amigo que me los prestaba ya no puede; me siento mal así que lo único que puedo hacer es leer las instrucciones del champú, tristemente, y lo único de lectura que me quedaría serian mis cómics, pero esos ya los leí, y pues nada, me puse a jugar con Mate. Mi mamá dice que ese niño no hace otra cosa así que jugué todo el día y vi unas películas con mi mamá y ya me dormí. Ah, no es cierto, Mate me preguntó si puede salir en una animación, y me puse a animar, y ya eso sí fue todooooo. (Daniel Jair, 1o.) Lunes 27 de abril Hoy reportaron uno de los autos que tenemos trabajando en Uber como robado, detuvieron al chofer y se llevaron el coche, mis papás tuvieron que irse para arreglar lo del coche, por lo tanto nos dejaron un rato solos. Cuando regresaron me contaron que el coche tiene una denuncia de robo del estado de Guerrero de mediados de marzo de este año, lo curioso es que este auto lo compraron en noviembre del 2019 y todo el tiempo que lo hemos tenido ha estado trabajando en Uber y no ha estado en Guerrero en todo ese tiempo. Detuvieron al chofer a las tres y a eso de las nueve apenas le estaban tomando la declaración. Como el auto estaba a nombre de mi papá solo lo dejaron pasar a el y a mi mamá no, por lo que tuvo que esperar en la sala de espera a que saliera mi papá, ahí estuvo hablando con algunas personas que también estaban ahí por otros motivos. Todo ese tiempo lo pasé haciendo tarrea en mi casa con mi hermano, hasta que llegaron y cenamos y me dijeron que (y esto cuenta como algo que aprendí) tenían 48 horas para liberar al chofer, o más bien para decidir qué pasaría con él. Lo citaron mañana a eso de las 9 de la mañana para continuar con la declaratoria y esas cosas, veremos qué pasa mañana. (Gabriel, 3o.) Martes 28 de abril Hoy es el cumpleaños de papá. En un año más cumplirá 50, wow. Debe ser feo no poder al resto de tu familia para celebrar, y a él no es al único que le ha pasado durante esta contingencia. A diferencia del festejo de hoy, que solamente fue entre nosotros, recuerdo su fiesta sorpresa de hace tres años, que fue más grande: Mi papá, mi tía, mi hermano y yo fuimos al cine, mientras mamá “se quedaba arreglando cosas en la casa”. Había venido mis tías de San Luis para celebrar, hermanas de mi papá, pero mientras nosotros veíamos El Libro de la Selva, ellas organizaban la fiesta, pues había que acomodar mesas, sillas, manteles, platos, cubiertos, vasos, servilletas y todas esas cosas. Era algo que se venía preparando desde hace tiempo atrás. A la fiesta llegaron mis tías, tíos, primos y amigos. Para mí la fue muy divertido, y hasta hicimos un video contando anécdotas e historias. Pero este año las cosas tuvieron que ser pequeñas, sin montones de mesas, sillas, comida, música, amigos, abrazos y felicitaciones. Pero, el hecho de ser pequeño no significa que haya sido aburrido y que no lo hayamos disfrutado. Lo pasamos bien como mejor pudimos. Por la mañana, mi hermano y yo nos levantamos temprano. Fuimos en silencio por los regalos, luego al cuarto de mamá y papá y antes de entrar pusimos las mañanitas de Vicente Fernández (creo que esas son las que le gustan). Y así lo despertamos, con música, abrazos y los regalos que tanto nos había costado ocultar. Tras las primeras felicitaciones del día todos regresamos a dormir un rato más. La mañana transcurrió con normalidad, hay tarea. Sigo teniendo problemas con lo de matemáticas, pero terminé la tarea de teatro y avancé con la de inglés. Mary nos dejó escribir un ensayo sobre los Derechos Humanos durante la contingencia, sobre si se están respetando o no, y las medidas que nuestro gobierno está tomando ante la pandemia. No sé exactamente qué escribir, pero algo se me ocurrirá. Por la tarde hicimos comida un poco más especial para la ocasión, dieron las 16:00 hrs y fui a clase de inglés, y por la tarde continué con las tareas. Terminé la tarea de inglés y puse todas mis fichas de lectura en Mendeley, ya he empezado a ponerme nervioso por la entrega de la monografía. Mis padres salieron a comprar algunas cosas para cenar y para el resto de la semana en general. Estuvo lloviendo muy fuerte, y cuando paró mi hermano y yo salimos a caminar por el fraccionamiento (con cubrebocas, claro). Cuando regresamos a casa mis papás ya habían llegado. Eran las 20:30 hrs cuando habíamos terminado de acomodar la mesa, poner platos, abrir el strudell que le compramos a papá y cuando llamamos a las familias. Al no poder físicamente con ellas hicimos una videollamada con todos. Y así, mientras luchábamos contra el mal internet y el retraso de la llamada, le cantamos a papá unas caóticas mañanitas. Y tras mandar un trozo de strudell psicológico a cada uno nos quedamos platicando. Fue una reunión cortita, pero divertida. Son las maravillas del internet. Terminamos de cenar, ahora desconectados, y así concluimos el día. Ahora mismo tengo una venda en la mano, desde que desperté me ha estado doliendo, sospecho que me dormí sobre ella. Hoy por la noche procuraré no cometer el mismo error. (José Pablo, 3o.) Miércoles 29 de abril Me desvelé viendo una serie de Netflix, cuando vi la hora ya eran las dos de la madrugada. Para colmo, mi mamá me despertó más temprano de lo normal. Teníamos que ir a una papelería para convertir unos documentos en pdf, además me tenía que tomar una foto para una credencial (todo para el registro de la prepa). Luego de desayunar fuimos a que me tomaran una foto infantil, creí que iríamos a Farmacias Guadalajara, donde te toman la foto muy rápido, pero mi mamá me llevó a un pequeño negocio que fue todo lo contrario a lo que pensaba. El señor era un viejito con una voz muy baja, me llevó a su estudio y tenía un fondo verde y lámparas que alumbraban el rostro de las personas. Me dijo que me quitara grasa del rostro con un papel, luego me sugirió un poco de agua para que mi cabello no se viera tan loco, me dio otro papel para quitarme de nuevo la grasa, y cuando ya estaba por fin lista empezó su lado perfeccionista: movía mi cara hasta encontrar el ángulo perfecto, se tardó en tomar una foto midiendo mi cara, y lo peor… ¡no me dejó sonreír! Desde ayer estaba practicando mi sonrisa, como para que llegara y me dijera que sonreír no es formal, qué señor tan aburrido. En fin, en la foto salí horrible, mi cara no se ve bien cuando estoy seria. Luego fuimos al Prometeo para pedir la constancia y mi credencial. En la constancia estaba el promedio del segundo periodo de este ciclo escolar y me puse muy feliz cuando lo vi, creí que mi promedio bajaría pero en vez de eso subió (de 9.7 a 9.8), de verdad fue lo mejor de este día. Después fuimos a tomarme otra foto, sólo que esta sería digital. Esta vez fue mucho más rápido. Cuando llegamos tomé asiento en un simple y sencillo banco, el señor no me dijo que me quitara grasa de la cara y tampoco me dio agua para el cabello, no tenía luces ni un fondo verde, sólo era un banco y una pared blanca. Me tomó la foto sin que me moviera la cara y me dejó sonreír, fue muy rápido. El señor era buena onda, de hecho su hijo también estaba en proceso de admisión a la BUAP y de eso platicamos, nos dio algunos consejos que nos podrían servir. Al llegar a casa hice ejercicio y luego comí cupcakes y trufas que preparó mi hermana, estaban deliciosas, las comería toda mi vida. (Julieta, 3o.) Jueves 30 de abril Juraría que era viernes, pensé que tenía que entregar hoy la monografía, me desperté a las 11:30 y tome mi libreta de química, me senté en el escritorio y comencé a trabajar en la tarea; nada muy complicado, algo de reacciones químicas y representaciones de cambios físicos y químicos, no son cosas particularmente difíciles o confusas, pero sí que son muy desesperantes. Terminé eso a las 15:30, realmente puede haberla terminado en menos de una hora, pero es que estuve ayudando a mis papás y la verdad también me distraje mucho. Llegó la hora de comer y bajé en cuanto pude. Comí lasaña y ensalada. Me recosté un poco en mi cuarto y me acabé quedando dormido. A las 20:42 desperté por la sed y el hambre, bajé a prepararme un tazón de avena y me acordé de la monografía. Regresé rápido a mi cuarto, lo que pasa es que le dije a Sebas que tengo seis páginas de monografía ya hechas, y es verdad, pero no están bien hechas ni con citas, así que una gran parte del trabajo aún queda pendiente. Me aprendí en quince minutos “City Love”, de John Mayer, que es una canción fácil, pero un poco larga y que usa acordes que tuve que buscar antes de siquiera intentar aprendérmela. Revisé las primeras tres páginas y me fui a la cama, revisaría el resto mañana. (Leonardo, 3o.) Viernes 1 de mayo El día de hoy me he levantado de buenas y energético, con un cuarto bien limpio y ordenado, ya que los días anteriores me he puesto a ordenarlo; además me desperté con luz del sol, ya que como quería levantarme temprano he dejado las persianas abiertas, así que he bajado a bañarme, me he vestido y he bajado a la sala para ver un rato la tele, ya que mis papas se habían ido a entregar unas cosas. Me he quedado en la sala hasta que Zhara bajó, le pregunté si quería algo de desayunar pero me dijo que no tenía hambre, entonces fui a la cocina porque yo sí tenia hambre, me hice un huevo con papas y tocino y un licuado de melón. Después de desayunar fui a la computadora a revisar tareas y trabajos, tras de hacer algunas cosas de la escuela me puse a limpiar el polvo de los muebles (ya que es el trabajo que me toca hacer en la casa) y mientras lo hacía me puse a ver algunos capítulos de la Casa de papel como por duodécima vez, pero sigue gustándome. Al terminar de limpiar los muebles me di cuenta de que ya era mediodía, entonces saqué una sopa del congelador para que iniciara a descongelarse y subí a mi cuarto a ver cómo iba mi tarea de química, me puse a jugar a intentar darle a una mosca con mi pistola de dardos y bajé a la sala, ya eran casi las 14:00 hrs y la sopa no se había descongelado, así que la puse en una olla a fuego lento y saqué las chuletas. Yo ya tenía hambre de nuevo, pero Zhara no, así que mientras la sopa se descongelaba hice mi chuleta con papas y unos jitomates y comí; solito, pero comí. Después lavé los trastes del desayuno y me fui a la sala a jugar un rato en mi consola, mis papás llegaron como a las 17:00 hrs. Después de un rato jugando en la consola me aburrí y decidí hacer un fitget spiner de hielo, así que lo metí al refri y esperé y esperé y esperé y esperé y al fin después de unas horas ya estaba congelado, lo saqué y al intentar desmoldarlo se rompió en pedacitos. Decidí hacer otra prueba pero esta vez con más tiempo, para que se congelara bien bien, y esperé y esperé y esperé y esperé y esperé y esperé y esperé y cuando creí que ya estaba listo lo saqué, pero al desmoldarlo se rompió, así que decidí conformarme con el fitget normal. Al terminar el día y comenzar la noche (que gran poesía) me comí una quesadilla y me fui a dormir. (Liam, 3o.) Sábado 2 de mayo Me desperté aproximadamente a las 08:15 a.m., luego me despabilé , fui al baño y jugué un poco a fornite con mi playstation4 un buen rato. Desayuné dos huevos con jamón y una tortilla de maíz a las 11 a.m. aproximadamente, y luego salí al patio a jugar con mi monopatín, a regar las plantas y a tomar aire, lo malo es que había mucho sol. Aproximadamente a las 12:00 p.m. vi unos pocos videos en youtube y luego comí carne de puerco enchilada, sopa de pasta y tortillas, me gustó la comida. Después, a las 4:30 p.m. vi algunos videos en youtube y posteriormente le adelanté a la tarea de los siguientes días. Jugué por última vez fornite con mi consola a las 8:00 p.m. aproximadamente, fue divertido porque hablé y jugué con mis amigos. Vi un poco la televisión con mis papás y me dormí aproximadamente a las 11:30 p.m. Me aburro un poco. No siento que los fines de semana sean el sábado y el domingo, lo siento como lunes o jueves. Me gusta jugar con mi consola y con mis amigos. Me gustan un poco las plantas. (Eduardo, 1o.) Lunes 4 de mayo Mi mamá se fue temprano porque tenía que ir a cobrar sus cheques y yo me quedé en la cas con mi abuelo, que me hizo de desayunar muchas cosas y muy ricas, jajaj. Pero tenía que esperar un paquete de mi mamá que llegó hasta en la tarde, y además el chico de Amazon se perdió y lo tuvimos que salir a buscar. Hice tarea de Historia e Inglés y la terminé más temprano de lo normal, hasta me dio tiempo de comer a la hora que siempre acostumbro y no casi a la hora de la cena. Fue el último día que vino mi tía a visitarnos, porque el miércoles nace Bali y todos estamos muy emocionados por su llegada, aunque por todo esto del coronavirus no sabemos hasta cuándo lo vamos a conocer, porque no podemos salir y mucho menos él. (Melissa, 3o.) Miércoles 6 de mayo Hoy me desperté más feliz porque ayer vi a mis abuelos, aunque fuera de lejos. Saqué a pasear a mi perro como todos los días y hoy desde temprano estaba fresco el ambiente y se veía que más tarde iba a llover, y eso me gusta mucho. Regresé de pasearlo e hice ejercicio y luego me bañé y comí pasta, que también me gusta mucho. Avancé con la monografía, o mejor dicho, el borrador de la monografía, y de ahí vi mi serie como siempre y cené cereal. Como los últimos días no me había podido dormir temprano hoy ya estaba muy cansada y me dormí más temprano que todos los días anteriores. (Varinka, 3o.) Jueves 7 de mayo En la mañana, después de desayunar, estuve haciendo la tarea de mate, que esta vez se me hizo más sencilla Cuando la estaba terminando, mi papá y mi hermana se pusieron a jugar escondidas para la tarea de mi hermana, pero con escondites bien absurdos, y de hecho era más para reírse que para jugar en serio; creo que solo hubo una ronda en la que mi hermana tardó en encontrar a mi papá, y fue cuando él se subió a su cama, pero todo se amoló cuando él tosió. Como al mediodía, me puse a escombrar mi clóset, porque todas mis cosas estaban aventadas y tenía un montón de basura acumulada, pero todo lo que quité ya para tirar no dejé que mi mamá lo viera, porque ella es fan de guardar más y más cosas Para comer mi papá preparó chorizos argentinos, y quedaron riquísimos. Mi mamá me pidió que tendiera mi cama para que mi cuarto se viera medianamente más escombrado, pero la tendí a medias, y en realidad la terminé de tender hasta como las 8:30pm. En la tarde noche mi abuelo me habló para recomendarme una película, pero terminé platicando con él, y cuando colgamos, mi mamá me dijo que de una vez le hablara a mi abuelito (el papá de mi papá), el cual estuvo más platicador que nunca Los cuatro hicimos ejercicio, y después de bañarme mi mamá me dio mango para cenar. En la noche me quedé viendo la tele hasta que ya me quedé dormida. (Andrea, 2o.) Sábado 9 de mayo El día comenzó nublado cuando me desperté, me despabilé y escuché a mi tía y a mi abuelito hablar, posteriormente mi tía entró al cuarto donde dormí y me ofreció varios dulces, de los cuales elegí un Nito o negrito. Como a las 09:00 me cambié de ropa, me lavé los dientes y me visitaron mis primos, nos saludamos y salimos al patio, jugué con ellos, me senté y me mecí en la hamaca y fue divertido. Luego me comí una manzana y huevo con jamón a las 10:00 y posteriormente vi una película de ánime estudios con mis primos, para ser más específicos la de “Leyenda del chupacabras”; luego como a las 12:00 salí otra vez al patio a jugar con mis primos, jugamos con las pistolas de agua, descansé y jugué en la hamaca. Posteriormente llegaron mis tíos y mi abuelo, así que ayudé a llevar las compras a la mesa. Comí espaguetti con salchicha, jícama y croquetas de atún con aguacate a las 2:30 pm. Descansé en la hamca por unos 15 minutos aproximadamente y luego descansé en la cama del cuarto donde me hospedé mientras jugaba con mi telféfono. Luego aproximadamente a las 5:30 p.m. mis primos se bañaron, posteriormente a las 6:45 p.m. yo me bañé en la tina y en la regadera. Vi un poco la televisión y luego cené kiwi, terminé de ver la televisión y me dormí como a las 11:45 p.m. Hay muchos insectos. Es cómoda la hamaca. Comí mucho dulce y comida chatarra ese día. En la noche hubo muchos mayates. Fue divertido. Hubo una hora de botana. (Isabella, 1o.)
0 Comentarios
|
|